La Serranita vivió una jornada histórica el pasado domingo 13 de julio en el nuevo predio del kilómetro 42 de la Ruta 5, donde se celebró una nueva edición de la Fiesta Gaucha, organizada por el Fortín Gaucho Stella Montis, con un apoyo destacado de la comuna local. Este año, la celebración tuvo un condimento especial: coincidió con el 15° aniversario de la primera fiesta que marcó un antes y un después en la vida cultural de la localidad.
El evento fue un verdadero éxito popular: no cesaba el ingreso de visitantes y el predio lució colmado de familias, turistas y vecinos. La propuesta ofreció un completo abanico de actividades tradicionales: destrezas criollas, jineteadas, y la presencia de tropillas y palabradores de la zona, como Matías López y el payador Matías Cejas.
Daniel Poggio, referente del Fortín Gaucho Stella Montis, expresó su enorme satisfacción por el acompañamiento y la masiva convocatoria:
“Un éxito total, rotundamente. Se agotó la bebida, el asado, el pollo, la papa, ¡todo lo que se comió! Estamos muy agradecidos a la familia gaucha, a la comuna, y a todos los que trabajaron para que esta fiesta sea posible. Todo lo que se pactó se cumplió: destrezas, jineteadas, todo muy lindo y muy conforme está toda la organización.”
Además, Poggio destacó que la gastronomía, el bufet y la bebida estuvieron en manos de instituciones locales, lo que permitió que la recaudación quedara íntegramente en la comunidad: colegios, dispensario, jardín y otras entidades recibieron el fruto de un trabajo en conjunto.
Por su parte, el jefe comunal de La Serranita, Carlos Guzmán, también se mostró agradecido y emocionado:
“Estamos muy contentos por la acción y el trabajo en equipo que hicimos con el Fortín. Todo lo que se vendió fue para nuestra gente. Esto es fortalecer nuestra identidad, nuestra economía local y nuestra cultura.”
La fiesta gaucha en La Serranita superó todas las expectativas y se consolida como uno de los encuentros tradicionales más esperados del Valle de Paravachasca. Un evento que no solo celebra la tradición, sino que fortalece los lazos comunitarios y el desarrollo local.